martes, 22 de septiembre de 2015

Fase 1_Independencia

Hola.
Les comparto la primera parte de la Fase 1.
Saludos cordiales.
Oliva.
Ignacio Allende vs. Miguel Hidalgo ¿dos proyectos para una misma guerra?
Mueran los opositores
Y cualquiera cabecilla
Que se acabe esa semilla
Desesperada y cautiva
Y que reine triunfe y viva
El cura Hidalgo y Costilla
Hizo el obispo un hospicio18
con toda sagacidad
Casa de la Caridad
le nombraban por indicio
para que aprendiera a oficio
cualquier clase de gente
pero yo digo que miente
porque ahora se ha descubierto
que secretamente ha muerto
tanto infeliz e inocente…”

Este trabajo pretender explicar el movimiento independentista de México, dentro de la noción del concepto Revolución, tomando como referente a Ignacio Allende y a Miguel Hidalgo, como actores que formaron parte de los acontecimientos de dicho proceso histórico.
Hablar de Revolución en nuestros días es un tema que resulta polémico dentro de la noción que conlleva a un cambio radical o a una ruptura que integra  distintas categorías y actores sociales.
El concepto de Revolución trae consigo fines políticos, de acuerdo al momento en que se construye y se difunde para ciertos fines.
Para el caso de la Historia, en la medida que se han integrado distintas corrientes, los distintos periodos y procesos, se han reinterpretan,  y se cuestiona hasta qué punto o desde qué enfoque se  construye un proceso de cambio revolucionario. La historiografía integrada nuevos enfoques y métodos de análisis, por lo que, viejos temas en los que pareciera haberse dicho todo, vuelven a ocupar el centro de interés,  a decir de Marc Bloch, el conocimiento se transforma y se modifica, siempre está en constante cambio, así también,  el historiador escribe desde su momento histórico, desde la incertidumbre, y desde ésta última, también se encuentra la memoria y los testigos,  por lo que finaliza diciendo:  “la crítica histórica no se distingue de la mayoría de las demás ciencias de lo real sino por un escalonamiento de grados, sin duda alguna más matizado” (Marc Bloch:1982). 
Para Luis Villoro la revolución  es  “una transformación radical en la sociedad existente. Un corte, una ruptura en el tiempo, en la historia. El pasado es rechazado, el futuro, esperado. Un proyecto nacional nuevo que rompe la continuidad histórica, no sólo en algunos grupos de la sociedad sino en el todo social”(Villoro: 2010: p.7). Siguiendo a Villoro, la Revolución integra un descontento social generalizado por encima del orden existente, el cual inicia sin brotes violentos.
Para el caso de la Independencia de México podemos situar algunos   antecedentes, como fueron las abdicaciones de Bayona que suscitaron una reacción frente al descontento que se venía dando, en términos económicos, entre criollos y peninsulares.
Dichos acontecimientos trajeron consigo reuniones o conspiraciones como la de Valladolid y la de Querétaro, que si bien existieron hechos violentos, no se había desatado una guerra generalizada.
Retomando a Villoro, si un movimiento es revolucionario, integra  tres condiciones: debe ser colectivo y amplio, en contra del orden establecido imperante y  reemplazar el sistema  político. ¿Podemos integrar esas tres condiciones en la Independencia de México?
Mi respuesta es si.  En la medida que se sumaron distintos actores sociales en distintas regiones del país y en contra de un poder  político, la Independencia fue una Revolución, dentro de un largo proceso que pasó a otra fase, hasta entrada la Revolución mexicana.  
Diverso hechos históricos fueron conformando el movimiento independentista, que si bien, en sus inicios no eran claras las facciones y los intereses, se fueron matizando hasta conformar un proceso que rebasó las expectativas de sus actores. Las conspiraciones en Valladolid y Querétaro, así también, los proyectos de Ignacio Allende y Miguel Hidalgo, trajeron consigo  una serie de acontecimientos que desataron enfrentamientos, asesinatos, rebeliones, pactos, etc.,  dentro de un proceso que logró la Independencia de la Nueva España.
Para Villoro, la Revolución es una transformación radical de la sociedad (Villoro: p.9), ¿fue el caso de la Independencia de México? ¿qué estructuras cambiaron?
Para  Ruggiero Romano, es importante indagar en la estructura que sustenta el relato de un acontecimiento, para lograr identificar los mecanismos que articulan los conocimientos.
Un conjunto de acontecimientos, es decir un proceso, nos permite “analizar los fenómenos sociales en toda su complejidad”.
Y Villoro considera que, para el caso de México: “en la revolución dirigida por Miguel Hidalgo y continuada por Morelos, se declaran nuevos derechos: la abolición de la esclavitud, la igualdad de todos los hombres en la nación y la supresión de todo racismo”. (Villoro: p.9).
La independencia de México logró un cambió político, dentro de los diversos postulados positivistas, fue revolucionario, para los recientes estudios teóricos, no se llevó  a cabo  el cambio social ni se transformaron estructuras. El tema, requiere un análisis más profundo, no sólo a través de una historia patriótica y heroica, sino, dentro de enfoques de la Historia social, la cual nos brinda la posibilidad de reinterpretar fuentes y actores que participaron en dicho movimiento y hasta que punto éstos sectores se beneficiaron de los cambios de justicia y libertad que pregonó el movimiento, lo anterior es parte de otra discusión.
Material de consulta:
Villoro, Luis (2010). El concepto de revolución. Universidad Nacional Autónoma de México. DEVENIRES XI, 22 (2010):7-15. Recuperado [21/09/2015]:
http://filos.umich.mx/devenires/Devenires-22/p7-15.pdf
Iparraguirre, Hilda “La experiencia de Ruggiero Romano en la historiografía italiana en torno a México”. Rivista dell’Istituto di Storia dell’Europa Mediterranea. Recuperado [21/09/2015]:
¿Cuál Independencia? ¿Cuál Revolución? (2010). Ibero, Revista de la Universidad Iberoamericana. Febrero-marzo. Recuperado [21/09/2015]:
 http://www.uia.mx/web/files/revistaibero/006ibero.pdf
Bloch, Marc, (1982). Introducción a la Historia. Breviarios del Fondo de cultura económica, pp. 42-64. Recuperado [21/09/2015]: 
http://207.249.192.15/eeh/modules/core/kernel/secuencias.aspx?xaction=verArchivo&registroActividad=0&idFile=4
Bicentenario: el ayer y hoy de México (2010). Instituto Mora. Recuperado [21/09/2015]:
http://www.mora.edu.mx/Documents/BiC-9%20Revista%20Completa.pdf


Ignacio Allende
Miguel Hidalgo
Origen
Nació en la villa de San Miguel el Grande, hoy San Miguel de Allende, en enero de 1769.
Quinto de siete hijos de un próspero comerciante vizcaíno y de criolla nacida en San Miguel. Sin embargo la muerte del padre y los reveses de fortuna que sucedieron a esta pérdida -el 24 de febrero de 1787- lo obligaron a buscar fortuna. Así fue como Ignacio, quien previamente estudió en el Colegio de San Francisco de Sales de San Miguel el Grande, a diferencia de sus hermanos mayores que continuaron sus estudios hasta graduarse en la Real y Pontificia Universidad de México, se inclinó por la carrera de las armas

Ignacio Allende fue condenado a la pena capital y fusilado el 26 de junio de 1811.

Nace el 8 de mayo de 1753, en el rancho de San Vicente, hacienda de San Diego Corralejo, jurisdicción de Pénjamo, Guanajuato. Hijo de Don Cristóbal Hidalgo y Costilla (administrador de dicha hacienda) y Ana María Gallaga Mandarte (hija de Antonio Gallaga, arrendatario de tal rancho).
(1811) Hidalgo es fusilado en Chihuahua y su cabeza es remitida a Guanajuato.

Proyecto
Tomó decisiones a partir de lo que aconteció en 1808 y  El golpe del Virrey Iturrigaray, desconfiando de los peninsulares, por lo que se sumó a la insurrección. Allende se mostraba fiel a Fernando VII. 


En el contexto de lo ocurrido en 1808 y la conspiración de Valladolid en 1809,  Miguel Hidalgo se suma al movimiento autonomista armado.
Formar una junta de gobierno integrada por americanos, con contenidos de justicia social,  y fue cobrando otros matices, en búsqueda de la Independencia.

Contexto
Allende era sensible frente a los abuso de la autoridad, como partícipe de las fuerzas armadas y al ser un hombre letrado, comprendió los abusos de los peninsulares y aprovechó su momento para unirse a los criollos y formar parte de la insurrección. 

Miguel Hidalgo fue un hombre letrado, con preparación en  el Colegio jesuita de San Francisco Javier de Valladolid, colegio que difundía diversas ideas de justicia social. Estuvo cerca de las clases humildes, le tocó padecer “con los pobladores las medidas económicas que tomó la corona para solventar sus interminables gastos de guerra”, en el contexto de  el motín de Aranjuez, las abdicaciones sucesivas de Carlos IV y Fernando VII.




domingo, 9 de agosto de 2015

Proceso histórico

Hola.

Les comparto la idea de Ruggiero Romano, respecto al proceso.
Para Romano, es importante indagar en la estructura que sustenta el relato de un acontecimiento, para lograr identificar los mecanismos que articulan los conocimientos.
Un conjunto de acontecimientos, es decir un proceso, nos permite “analizar los fenómenos sociales en toda su complejidad”.

Saludos, Oliva.
Imagen: http://www.nexos.com.mx/wp-content/uploads/2010/11/image1735Type1.jpg

viernes, 7 de agosto de 2015

Foro de conceptos


“Este empleo de las fuentes  sugiere un método  que se concentra más en la calidad que en la cantidad, enfoque que es microhistórico, y no secuencial  y estadístico ; una atención a las palabras, los gestos, las imágenes, los lugares,  y los sujetos que se derivan a la vez del análisis literario y de la etnografía  o hasta del psicoanálisis, enfoque multidisciplinario  que deberá derribar  ciertas barreras, sin degenerar en vana charla”.
M.Perrot.

Dialogar con las fuentes desde su contexto, y con preguntas del presente.


Las fuentes históricas son los vestigios en el tiempo. Pueden ser restos arqueológicos, testimonios orales, visuales, materiales o escritos. Todos ellos contribuyen a reconstruir un pasado, que de acuerdo a un método y un enfoque teórico, las y los historiadores reconstruyen, al formularles  preguntas e indagar en cómo, por qué, para qué, quiénes, etc., en una investigación dentro de cierta espacialidad y temporalidad. Así también, exploran las posibles causas y efectos.
Las fuentes se clasifican en primarias y secundarias. Las primeras corresponden a los testigos de los hechos en  la época que sucedió el  acontecimiento. Las segunda, es una reconstrucción del acontecimiento, por quienes no fueron testigos presenciales. Así también, las fuentes primarias, son todo aquél vestigio de la época.

La fuentes, dentro del campo de la Historia, requieren de una profunda crítica, como bien mencionó Michelle Perrot: “Sacarlas del silencio en que estaban sumergidas, pero, ¿Por qué este silencio” (2008, p. 17). El silencio  o la visibilidad de las fuentes es histórico, la manera de cuestionarlas responde a las necesidades de tiempo contemporáneo de los historiadores, quienes integran nuevas preguntas, temas, enfoques de análisis, etc., por lo que las fuentes siempre tienen algo que aportarnos.
Por ejemplo, en las últimas décadas se han incorporado nuevos enfoques de análisis y temas de investigación, es el caso de la Historia de las mujeres y del género.  La búsqueda por retomar otras explicaciones son producto del tipo de sociedad que vivimos, de las necesidades del presente. ¿Por qué si siempre han existido las mujeres, no se han visibilizado? ¿Dónde están los rastros de ellas en el tiempo?

Escuchar a las fuentes para asumir una actitud crítica frente a lo que nos expresan, requiere ubicarlas en su contexto, dentro de la mentalidad de la época: política, economía,  cultura sociedad.  Integrar las estructuras de poder es otro aspecto fundamental: ¿por qué se escribe lo que se escribe? ¿Cómo y quién distribuye el conocimiento? ¿Cuáles son los subsidios y los espacios que producen el conocimiento?
En resumen, una fuente nos permite analizar distintas formas de expresión en  las sociedades del pasado, de acuerdo a las preguntas y enfoques teóricos del presente -y con el apoyo de otras disciplinas-, para lograr que las fuentes hablen, se requiere indagar en las formas de vida en su momento, e integrarlas en esferas más amplias que nos ayuden a explicarnos las interrogantes que les planteamos.
Saludos, Oliva.

Material de consulta:
Perrot, Michell (2008). Mi historia de las mujeres. FCE.

Ramos Escandón (coomp.) (1992). Género e Historia. Instituto Mora.



¡Hola!
Después de leer a Marc Bloch*, les comparto algunas reflexiones sobre la crítica de fuentes.
Para Bloch, las fuentes son las huellas del pasado en donde se alberga el conocimiento de los hechos humanos.  Considera que, el papel del historiador,  es de recopilar fuentes  para comprender el pasado, enfatiza en la importancia de no juzgar, sino,  deducir las consecuencias.
Al acercarse a las fuentes, a decir de Bloch, es importante tener clara la direccionalidad en la investigación, con preguntas que interroguen para hacer que  hablen  las fuentes, desde una posición activa y no pasiva. Así también,  también considera trabajar en equipo e integrar distintas disciplinas que aporten sus propias técnicas.
Bloch precisa en el análisis de las fuentes,  para ubicar las causas humanas, debido a que nos encontramos frente “al paso del recuerdo a través de  las generaciones”, la crítica significa la prueba de la veracidad, en tanto la duda, es el instrumento del conocimiento. El autor nos invita a dudar y no aceptar “ciegamente” lo que dicen las fuentes, para lo cual se requiere indagar en la procedencia de las fuentes, en los motivos del engaño –si es el caso-, considerar el momento de su origen y la intencionalidad de las mismas.
Para Bloch el conocimiento se transforma y se modifica, siempre está en constante cambio, así también,  el historiador escribe desde su momento histórico, desde la incertidumbre, y desde ésta última, también se encuentra la memoria y los testigos,  por lo que finaliza diciendo:  “la crítica histórica no se distingue de la mayoría de las demás ciencias de lo real sino por un escalonamiento de grados, sin duda alguna más matizado.”
Saludos cordiales. Oliva.

*Marc Bloch fue un historiador francés, de la primera mitad del Siglo XX, del que podemos destacar sus aportes en la Historia social y económica
El 8 de marzo de 1944, es detenido y luego torturado por la Gestapo, para terminar siendo fusilado el 16 de junio de ese mismo año.

Material de consulta:

Bloch, Marc, (1982). Introducción a la Historia. Breviarios del Fondo de cultura económica, pp. 42-64. Recuperado [7/08/2015]:

http://207.249.192.15/eeh/modules/core/kernel/secuencias.aspx?xaction=verArchivo&registroActividad=0&idFile=4

Aguirre Rojas,  Carlos Antonio. Marc Bloch: In Memoriam. Manuscrits, N' 13,      Gener 1995, &S. 207-217. Recuperado [7/08/2015]:

http://ddd.uab.cat/pub/manuscrits/02132397n13/02132397n13p207.pdf